José Barrientos-Rastrojo
Por Auris Media
Sentipensar como una forma de comprender la realidad
El académico José Barrientos, experto en la Filosofía Aplicada y Experiencial, sostiene que los elementos afectivos juegan un papel importante en nuestro conocimiento del mundo tanto como la razón lógica, por lo que se vuelve necesario fomentar debates que involucren emociones y sentimientos.
Uno de los grandes desafíos de las sociedades contemporáneas es producir un diálogo que genere comunidad, considera José Barrientos Rastrojo, profesor de la Universidad de Sevilla. Se vuelve necesaria una discusión en donde la palabra no se limite únicamente a transmitir información, sino que procure poner en contacto a las personas. “Los diálogos sentipensantes deberían perseguir ese objetivo: que no sólo se expusieran contenidos teóricos -esos los tenemos en los libros-, sino que esos contenidos teóricos en gran media terminen adquiriendo cuerpo”, expresa.
Para Barrientos, quien ha trabajado con los conceptos de Filosofía Aplicada y Experiencial, los elementos afectivos juegan un papel importante en nuestra comprensión de la realidad: “determinados fenómenos, determinadas realidades, circunstancias, no se entienden desde la palabra trasmisora de contenido, desde el argumento, sino que probablemente se entiendan desde experiencias vitales que nos permitan entrar dentro de determinados conceptos, desde la perspectiva emocional, sentipensante”.
El sentipensar, opina Barrientos, tiene puntos de encuentro con una tradición filosófica en donde los sentimientos y las emociones también son importantes para aproximarnos a la realidad. Señala a pensadores como María Zambrano, Unamuno, Ortega, o corrientes como la Filosofía de la Liberación, en todos predomina “no sólo un punto de vista exclusivamente teórico sino también un punto de vista palpitante, latiente de la propia existencia; de estar en un parque viendo cómo la gente se mueve, cómo siente, y no sólo estar dentro de un gabinete donde no te da el sol en la cara.”
También remarca la importancia de actividades como las propuestas por el Simposio de Diálogos Sentipensantes donde no sólo se discutan temas teóricos, sino que también se atiendan la experiencia y la emoción. “Hoy ya no tenemos una tradición filosófica basada única y exclusivamente en Descartes, es decir, en una tradición más racionalista. Sino que tenemos una tradición donde la filosofía integra otra serie de componentes, (…) corrientes que se manejan con elementos pensantes, ontológicos. Hoy más que nunca es necesario este tipo de simposio, con este tipo de formato, y con otro tipo de forma de acceder a la realidad”, señaló.